El Maison Nabis ha sido concebido como una experiencia global: es un palacio artístico, cómodo, íntimo e inusual. Cuenta con una pequeña sala de estar, un patio y 30 habitaciones distribuidas en seis plantas de seis colores dominantes: verde, granate, rojo, absenta, negro y beis. Todos los espacios están unidos por un hilo común: la singularidad y elegancia de la Belle Époque. Lo que más llama la atención de esta casa es el espíritu libre de su arte: una entrada en forma de jaula (no hay vestíbulo, sino una pequeña sala de estar), un patio y un toldo con mucha luz natural para disfrutar del desayuno. Los baños son de mármol y cuentan con grifos retro. Sumergido en el centro de la ciudad, el Maison Nabis se encuentra muy próximo al distrito de Pigalle.