Hoteles en Salamanca

Salamanca ofrece a sus visitantes un compendio de rica gastronomía, ambiente juvenil, profusión de monumentos y ambiente acogedor que hace de esta ciudad una de las ciudades españolas más recomendables para ser visitada durante todos los días del año.

Monumentos de obligada visita en Salamanca

Salamanca es conocida por ser una de las ciudades más bellas de España, pues por ella parece no haber pasado el tiempo, y en las fachadas de sus antiguos monumentos y edificios se sigue reflejando la grandeza de una ciudad que llegó a ser el centro de la intelectualidad europea. No en vano, la Universidad de Salamanca es la más antigua del país, habiendo sido fundada en 1218 por Alfonso IX y en cuyas aulas han dado clases personajes tan insignes como Fray Luis de León y Miguel Unamuno.

Por otra parte, es esplendor de esta ciudad queda patente al visitar alguno de sus otros muchos monumentos, como por ejemplo la Casa de las Conchas, la catedral Vieja y la Catedral Nueva y, por supuesto, la emblemática Plaza Mayor de Salamanca. Así, los visitantes pueden pasar horas escudriñando las docenas de figuras pintorescas de la Universidad, como la escondida rana, el astronauta, el dragón comiendo helado..., o tomando copas con los amigos en el sempiterno ambiente juvenil de la Plaza Mayor, o simplemente maravillándose al contemplar la grandeza y belleza de cualquiera de sus dos catedrales.

Hoteles en Salamanca

Hospedarse en hoteles en Salamanca supone, por sí solo, toda una experiencia digna de ser disfrutada. En efecto, Salamanca y sus hoteles ofrecen a sus visitantes una amplia variedad durante todo el año, por lo que se pueden disfrutar hoteles baratos en Salamanca sea la época que sea. Asimismo, la variedad hotelera también depende de las exigencias de los huéspedes, pudiendo encontrar hoteles modernos y hoteles mucho más tradicionales, ofreciendo todos ellos comodidades propias de la vida moderna. Además, los hoteles en Salamanca centro ofrecen el plus de buena situación e inmejorable ambiente.

Cómo y cuándo disfrutar de Salamanca

Los atractivos históricos, artísticos, culturales y festivos de esta ciudad son tantos que, en realidad, solo es necesario visitarla para saber lo que es vivir una experiencia inolvidable. Experiencia que se puede revivir al volver a paladear manjares como el jamón y los vinos de la tierra, la jeta asada y el farinato.

Por otra parte, conviene saber que Salamanca se caracteriza por su clima riguroso, pasando del invierno al verano y del verano al invierno en cuestión de días. Por ello, en la maleta solo irá ropa de invierno o ropa de verano. Para entrar en calor, es muy recomendable paladear un buen café en la Plaza Mayor, y si la visita es en verano, lo más adecuado es salir a la calle a primera hora del día y a última hora de la tarde, al anochecer, donde la ciudad recobra vida con un ambiente joven y festivo propio de una ciudad universitaria.