La Sirenita, la capital Copenhague y el delicioso smørrebrød: es muy probable que una de estas imágenes sea la primera que te venga la mente al pensar en Dinamarca. Pero este país nórdico tiene mucho más que ofrecer a quien lo visita: tanto si buscas una animada escapada urbana como una aventura en plena naturaleza, en Dinamarca podrás pasar tus vacaciones soñadas.
El país de la filosofía hygge, con su particular ubicación entre el Mar del Norte y el Mar Báltico, no puede ser más variado: hermosas playas, costas rocosas, áreas verdes y una multitud de islas. Sin olvidar la alegría de vivir despreocupada de la gente, que se puede sentir en todas partes. Entonces, ¿a qué esperas? ¡Vámonos a Dinamarca!
La capital danesa, Copenhague, no solo ofrece un magnífico escaparate cultural, sino que también permite conocer de primera mano el estilo de vida típico de los daneses. Disfruta del ajetreo y el bullicio de la ciudad paseando por sus coloridos barrios, como el elegante Frederiksberg o el industrial Refshaleøen, y no te pierdas las clásicas e imprescindibles visitas: el Palacio de Amalienborg, el parque de atracciones Tivoli o el paseo para conocer la Sirenita, en el parque de Langelinie.
Blåvand es otro destino de vacaciones muy popular en Dinamarca. Traducido, su nombre significa "agua azul" y, en realidad, cualquiera que haya estado alguna vez en el oeste danés puede confirmar que el nombre lo dice todo. Sin duda, lo que más llama la atención de esta zona son las amplias playas del Mar del Norte, perfectas para divertirse tanto con deportes acuáticos como con cualquier otra actividad al aire libre.
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