Viajes baratos a Oporto

El Duero y Oporto. El río y la ciudad. Una pareja indisoluble maridada por una vistosa gastronomía y vino, por un casco histórico de aire sentimental que encandila a cada esquina y un legado cultural con mucho peso. Pasear por la ribera del «Douro», atravesar el carismático puente de Don Luis I para ir a catar un fastuoso vino, leer un libro en una de las librerías más antiguas de Europa o saborear la gastronomía local los días de mercado son solo algunos de los planes que debe incluir tu visita a una de las ciudades más atractivas de Portugal, con permiso de otras tantas. Apunta qué ver en Oporto, aquí van sus imprescindibles:

• Sé o catedral de Oporto. El ascenso por el laberinto de callejuelas medievales de la parte antigua de la ciudad nos regala esta contundente catedral-fortaleza originaria del siglo XII y reformada en estilo barroco en el XVIII. Como no podía ser de otro modo tratándose de uno de los emblemas de la arquitectura lusa, no te puedes perder los azulejos que decoran su claustro gótico, del siglo XIV.

• Iglesia de San Francisco. Gótica por fuera e impresionantemente barroca por dentro. Otro de los edificios religiosos que ver en Oporto –junto con la iglesia do Carmo–, la iglesia de San Francisco esconde una de las muestras más espectaculares del barroco portugués, una alegoría a la ornamentación más profusa y ostentosa, recubierta por 100 kg de pan de oro.

• Palacio de la Bolsa. Magnánimo y suntuoso, este palacio de estilo neoclásico alberga uno de los patios más bonitos de Oporto, además de suntuosas estancias que denotan el esplendor de los mercaderes a los que representa. Su impresionante escalinata de mármol es solo la antesala de los murales, mosaicos y obras de arte que ocupan sus salones superiores.

• Serralves. Engloba el museo, una mansión y sus magníficos jardines. Todo ello bajo el paraguas de la fundación homónima, responsable de que el conjunto sea una de las propuestas culturales más interesantes de la ciudad.

• Casa da Música. La oferta cultural de Oporto no está completa sin una merecida mención a la esencia de la vida cultural de la ciudad, alojada en un edificio minimalista obra del arquitecto holandés Rem Koolhaas que sin duda acaparó toda la atención al ser nombrada Oporto Capital Europea de la Cultura en 2001. Sede de la Orquesta Nacional de Oporto, dicen que su sala de conciertos con forma de herradura tiene una acústica difícil de emular.

• Libreria Lello e Irmão. Muy cerca de la Torre dos Clérigos –otra de las cosas que ver en Oporto sin duda–, encontramos este icono cultural de Oporto, considerado además una de las librerías más antiguas de toda Europa. Alojada en un edificio neogótico de 1906, dicen que su bella escalinata de madera y su ornamentado interior en madera en relieve, incluida su suntuosa vidriera multicolor, podrían haber servido de inspiración para muchos de los escenarios de Harry Potter, algo nada descabellado, teniendo en cuenta que su autora vivió dos años en la ciudad.

• Mercado do Bolhao. Reabierto en 2022 tras varios años de restauración, este edificio de estilo neoclásico es el corazón de la gastronomía local. Sin ir más lejos, en los coloridos puestos de una de sus dos plantas encontrarás productos frescos de lo más variopinto, que con maestría preparan en los puestos de comida que hay repartidos entre la segunda planta y el patio interior, donde se acumula el gentío a medida que avanza la mañana.

• Capilla de las Almas, iglesia de San Ildefonso y estación de San Bento. Por muy dispares que puedan parecer a priori, estos tres edificios ubicados en el centro de la ciudad pueden presumir del azulejado más bello de la ciudad. Y es que entre sus fachadas y cúpulas –en el caso de la estación de tren–, acumulan cerca de 50 000 de los típicos azulejos portugueses en blanco y azul. Una ruta por los tres te llevará además a conocer otro de los atractivos que ver en Oporto: la rua Santa Catarina.

Ya sea en Vilanova de Gaia, en el mercado de Bolhao, en el vecino barrio costero de Foz do Douro e incluso en Matosinhos –un bonito puerto pesquero donde probar el mejor pescado del Atlántico–, de Oporto no te puedes marchar sin probar algunos de sus platos más míticos, como son la popular «francesinha», un contundente sándwich de varios pisos con salchicha y huevo frito incluido, unas «bolinhas» de bacalao, el económico caldo verde o el bacalao «a broa» o al horno. Si buscas una experiencia gastronómica que incluya los famosos vinos de Oporto, sin duda el WOW o «World of wine», al otro lado del Duero, en Vilanova de Gaia, es tu plan.