Con una ubicación privilegiada en el Valle de Boí, en los Pirineos, este establecimiento es el punto de partida perfecto para visitar las estaciones de esquí de la zona, hacer algo de deporte o simplemente relajarse y disfrutar de la belleza natural del entorno. Los amantes del arte y la historia pueden visitar las famosas iglesias románicas circundantes, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Cuenta con un diseño moderno, que combina a la perfección con el entorno y ofrece una selección de amplios y luminosos alojamientos, donde todo ha sido diseñado para el confort del cliente. Todas las habitaciones están equipadas con baño privado, televisión vía satélite y calefacción. Los huéspedes que viajen con niños apreciarán el miniclub, donde los pequeños se lo pasarán a lo grande haciendo un montón de cosas, siempre supervisados por un equipo de profesionales. En cuanto al resto de las instalaciones, los huéspedes pueden disfrutar de un relajante masaje terapéutico o darse un chapuzón en la piscina al aire libre.
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