Escapadas de fin de semana por Europa

13 ciudades europeas perfectas para findes

Si las vacaciones de verano te han resultado escasas o nulas, alégrate, porque tienes muchos fines de semana por delante para hacerte unas escapadas a distintas ciudades europeas. Te sabrán a gloria. En tu mente viajera empiezan de inmediato a desfilar urbes como Barcelona, Ámsterdam o Roma. ¡Ofrecen planes perfectos! Y existen más destinos increíbles a dos o tres horas de vuelo de tu ciudad. ¿Qué tal si te vas el finde a saborear una copa de vino a Burdeos o a escuchar los latidos de Berlín en la Potsdamer Platz? ¡Puedes ir preparando varias mini vacaciones desde ya!

  1. Barcelona
  2. Ámsterdam
  3. París
  4. Dublín
  5. Roma
  6. Berlín
  7. Reikiavik
  8. Sevilla
  9. Dubrovnik
  10. Lisboa
  11. Florencia
  12. Burdeos
  13. Budapest

1. Barcelona, siempre apasionante

Nada más llegar a Barcelona, la ciudad te lleva a recorrer las Ramblas y a admirar la plaza de Cataluña. Luego, presume del ingenio de Gaudí en la Casa Batllò, la Pedrera y la casa Milá, todas en el Paseo de Gracia, el parque Güell y el magistral templo de la Sagrada Familia, que te fascina cada vez que aparece frente a ti. Exprime tu escapada de fin de semana en Barcelona descubriendo su pasado medieval por las calles del barrio Gótico, en la Ciutat Vella, y disfruta del arte y los restaurantes de la Rambla de Santa Mónica.

¿Qué no te puedes perder?: el Palau de la Música, el Museu Picasso y el Mercat de la Boqueria.

2. Ámsterdam, un finde entre parques, canales y arte

En una escapada de fin de semana, Ámsterdam se despliega ante ti como una preciosa pintura viviente y, además, te propone visitar los museos que albergan obras de Van Gogh, Rembrandt y Vermeer, entre otros grandes artistas. El Vondelpark es ideal para disfrutar en familia, tomar la merienda o pedalear, y también son estupendas ideas visitar la Casa de Ana Frank y las fachadas de las casas de madera de Begijnhof. Te encantarán el mercado de arte de la plaza Spui y el ambiente de la neurálgica plaza Dam, desde donde se accede al icónico Barrio Rojo de Amsterdam.

¿Qué no te puedes perder?: el Rijksmuseum, repleto de arte, el suntuoso Palacio Real y la conmovedora Casa de Ana Frank.

3. Fin de semana en París, romántico y bohemio

Paris is always a good idea. ¡Esta es una verdad absoluta! Un fin de semana en París te permite disfrutar del ambiente bohemio que los artistas de principios del siglo XX dejaron grabado a fuego en los barrios de Montmartre, Latino y Montparnasse. Muchas de sus obras se exponen en el Museo d'Orsay. Las fotos y el ascenso a la torre Eiffel, el paseo por la avenida de los Campos Elíseos desde el Arco del Triunfo hasta los jardines de las Tullerías y un recorrido por la Isla de la Cité también caben en una inolvidable escapada a París.

¿Qué no te puedes perder?: las vistas desde la Basílica del Sacré-Cœur, los candados del amor en el Pont des Arts y las Catacumbas.

4. Dublín entre jardines, cerveza y leyendas vikingas

¿Qué esperar de una escapada de fin de semana en Dublín? Pues dos días en una ciudad cuya individualidad te conquista, visitando lugares excepcionales. A orillas del río Liffey se eleva el castillo que guarda el legado vikingo, y en el puerto se conserva una réplica del buque Jeanie Johnson, que llevara tantos irlandeses hacia el sueño americano. Y luego está Temple Bar, un distrito súper animado lleno de bares con música en vivo, donde se localiza el Museo Guinness con su panorámico Gravity Bar. También podrás descansar en uno de los amplios y verdes parques de Dublín y visitar el zoo.

¿Qué no te puedes perder?: ver el Libro de Kells en el Trinity College, visitar el Museo de la Emigración Irlandesa (EPIC) y una excursión en cercanías (DART) a la costera Howth.

5. La emoción de vivir un fin de semana en Roma

¿Algo te dice que tu próxima escapada de fin de semana tendrá como destino Roma? Es porque anhelas pasear entre las fuentes de Piazza Navona, pedir un deseo al tirar tu moneda en la mítica Fontana di Trevi y pedir una cena para dos en una trattoria del Trastévere. Además, podrás hacerte una caminata desde el Coliseo a la Plaza Venecia, realizando una parada en los Foros Imperiales, y hacer unas fotografías de lujo. Y tomarte unos helados deliciosos en Giolitti, la heladería más antigua de Roma.

¿Qué no te puedes perder?: la Galleria Borghese, el Castel Sant'Angelo y el Panteón (visítalo por la mañana, cuando el sol entra por el óculo de la cúpula).

6. Berlín propone un fin de semana especial

El primer vistazo a Berlín delata el atractivo de su interesante diseño, que organiza a la perfección su pasado, su espíritu de vanguardia y unas zonas verdes que llenan de vitalidad a la ciudad. Entre ellas destaca el enorme Tiergarten, donde se encuentra el zoo de Berlín y te puedes tomar un café en un escenario de postal, junto al lago. Incluye en tu itinerario una visita al Palacio de Charlottenburg, refinado y barroco, que evoca el esplendor de la dinastía de los Hohenzollern.

¿Qué no te puedes perder?: la East Side Gallery del Muro de Berlín, una visita guiada por el aeropuerto de Tempelhof y comer en lo alto de la Torre de Televisión de Berlín.

7. Recárgate de energía en una escapada a Reikiavik

Reikiavik es una ciudad acogedora, ideal para pasar un fin de semana formidable. Barrios residenciales con sus casas coloridas se alternan con edificios de cristal que parecen traídos del futuro, y desde cualquier punto es visible la estilizada Hallgrímskirkja, la emblemática iglesia desde cuya plataforma superior podrás observar una vista panorámica de toda la ciudad. Una escapada de fin de semana en Reikiavik te permitirá también disfrutar de las piscinas termales urbanas y contemplar los impactantes paisajes naturales que rodean la capital de Islandia.

¿Qué no te puedes perder?: la emblemática Laguna Azul (a poco más de media hora Reikiavik), el innovador centro Perlan y el Parque Nacional de Thingvellir, incluido en la lista de la UNESCO.

8. Color, alegría y magia en Sevilla

Pasar un fin de semana en Sevilla es rodearse de historia árabe, mudéjar y gótica con solo pasear por las calles de la ciudad. El Alcázar, cuya belleza asombra, es un grupo de palacios en los que se aprecian todos estos estilos. También sorprende la plaza de España, situada en el agradable y extenso parque de María Luisa. En tus paseos puedes admirar la Torre del Oro junto al Guadalquivir, la plaza de toros de la Maestranza y acercarte al recinto donde se celebra la famosa Feria de Abril de Sevilla.

¿Qué no te puedes perder?: La Plaza de España, las vistas desde La Giralda y el barrio de Triana, cuna del flamenco.

9. Fin de semana en Dubrovnik: simplemente irresistible

Una escapada de dos días a Dubrovnik es sinónimo de viajar a un destino Patrimonio de la Humanidad, con su casco antiguo rebosante de obras creadas por tantos artistas que han crecido en la ciudad. El azul del mar Adriático le aporta una belleza surrealista, y la puedes experimentar al realizar una excursión en yate por las encantadoras islas Elafiti. Y tendrás tiempo para pasear por la calle Stradun, que reconocerás si eres fan de Juego de Tronos.

¿Qué no te puedes perder?: el tour de Juego de Tronos, el Monasterio Fransciscano (con la 3ª farmacia más antigua del mundo) y montar en el teleférico.

10. En un finde, Lisboa te enamorará de por vida

Lisboa espera a sus visitantes con su atmósfera auténtica y única, mezcla de testimonios del pasado, gastronomía adorada por los foodies y emotivas noches de fado. Entre las visitas acertadas para un fin de semana en Lisboa se incluyen el castillo medieval de San Jorge, la Torre de Belém en el barrio del mismo nombre, donde se encuentra la legendaria fábrica de pasteles de Belém, el monasterio de los Jerónimos de Lisboa y el Museo Berardo y su magnífica colección de arte contemporáneo.

¿Qué no te puedes perder?: el bellísimo ascensor de Santa Justa, un viaje en el tranvía 28 y los tradicionales pasteles de Belém.

11. Florencia: sumérgete en un paraíso de arte y belleza

Florencia, la ciudad de los Medici, es un despliegue de arte y belleza equilibrada, que brilla en tantas construcciones admirables. La Capilla de San Lorenzo, la Galería de la Academia donde se encuentra el David de Miguel Ángel, el Duomo Santa Maria del Fiore, símbolo de la capital de la Toscana, y la basílica de Santa Croce, cuya perfección deslumbra, son solo algunos ejemplos de lo que te espera al irte de fin de semana a Florence.

¿Qué no te puedes perder?: la puesta de sol en Piazzale Michelangelo, su impresionante catedral y el colorido Mercato Centrale.

12. Burdeos: un plan de fin de semana muy original

Burdeos o Bordeaux, su nombre en francés, ofrece mucho más que sus excelentes vinos. Es una ciudad repleta de escenas y rincones bellísimos, salpicada de elementos muy propios, como el Miroir d'Eau. Se trata de un gran espejo de agua que refleja las construcciones de la Place de la Bourse, donde es posible refrescarse en verano. Sorprenden también las antiguas puertas de Burdeos, particularmente la Grosse Cloche y la Porte Cailhau, el Grand Théatre y la catedral gótica de San Andrés.

¿Qué no te puedes perder?: el Museo de Aquitania, las esculturas de tortugas en la Place de la Victoire y los cannelés con sabor a ron.

13. Vive una escapada de ópera y relax en Budapest

Un fin de semana en Budapest te demuestra que tu capacidad viajera de asombro no tiene fin. Desde las calles hasta el metro, que es el más antiguo de Europa, todo es parte del Patrimonio de la Humanidad. Entre sus monumentos destacan la Ópera Nacional de Hungría, la basílica de San Esteban y la escultura del arcángel Gabriel, situada en la plaza de los Héroes. En el parque aledaño se descubre el balneario Széchenyi y el castillo de Vajdahunyad.

¿Qué no te puedes perder?: las vistas desde el Bastión de los Pescadores, un paseo por el Parque de la Ciudad y la iglesia rupestre del Monte Gellért.

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