El lago Lemán es la mayor extensión de agua de Suiza (aunque hay que tener en cuenta que al sur, en la Alta Saboya, hace frontera con Francia). En su litoral encontramos algunas de las ciudades suizas más famosas, como Lausana, Ginebra y Montreux, que gozan de una ubicación excepcional con magníficas vistas de los Alpes.
Pero no se trata solo de estas históricas ciudades llenas de vida, sino también de rincones más escondidos: no importa qué tipo de vacaciones estés buscando, seguro que encuentras tu escapada ideal en nuestro listado de cosas que hacer en el lago Lemán, el mayor lago alpino y subalpino de Europa.
Es imposible pensar en el lago Lemán sin que nos venga a la mente el chorro de agua de Ginebra. Con sus 140 metros de altura, no solo es uno de los símbolos más emblemáticos de Suiza, sino también una de las fuentes más grandes del mundo. Aunque el chorro de agua tiene innegables cualidades estéticas, también tiene un origen práctico: fue creado en 1886 como válvula de seguridad para la red hidráulica. Desde la orilla del lago, puedes entregarte a la contemplación de esta fuente un tanto extravagante o aprovechar la playa y los muelles para darte un baño.
Escondida entre las colinas y el lago, Montreux parece estar encaramada en las alturas y, sin embargo, solo hay que caminar diez minutos para llegar a esta pintoresca ciudad. En la cima, la vista del templo de Saint-Vincent recompensa el esfuerzo. El casco antiguo de Montreux es igualmente dinámico y atractivo: además de su arquitectura histórica, contiene varios restaurantes de moda y multitud de pequeñas tiendas. Si prefieres quedarte en la orilla del lago, sin duda disfrutarás del Promenade des «Quais fleuris» (el paseo de las flores): se trata de una ruta bordeada de palmeras y flores exóticas que se extiende a lo largo de 10 km desde Vevey hasta el castillo de Chillon: la vista de los Alpes es sublime.
El castillo de Chillon, construido a principios del siglo XII, es otro lugar de interés en el lago Leman. Situado en una isla al sur de Montreux, su espectacular ubicación y su atípica forma oblonga siempre han despertado la curiosidad de los turistas. En su interior podrás descubrir cómo era la vida en Suiza hace muchos siglos. Antes de que los berneses lo conquistaran en 1536, la familia Saboya vivió en Chillon durante más de 400 años. Descrito como el monumento histórico más visitado de Suiza, el castillo también ofrece a los turistas una vista espectacular del lago y del paisaje montañoso que lo rodea.
En Lavaux se encuentra uno de los lugares más espectaculares del lago Lemán: 30 km de viñedos que se extienden a sus orillas. En el siglo XII, los monjes cistercienses construyeron estos kilómetros de muros y terrazas, cuidadosamente conservados por los viticultores hasta la actualidad. El valor histórico del lugar y la calidad del vino que se obtiene de sus viñedos hicieron que se fuese incluido en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Incluso hoy en día, algunos de los mejores vinos de Suiza se siguen produciendo aquí. A los gourmets que visiten la zona les encantará catar el Chasselas, el Pinot Noir y otras cepas con Denominación de Origen.
Situado en la orilla francesa del lago y conocido localmente como la "Perla del Lago Lemán", Yvoire está considerado como uno de los pueblos más bonitos de Francia. Paseando por sus calles empedradas, descubrirás que ha conservado su carácter medieval, con casas de piedra y balcones de madera decorados con flores desde la primavera hasta el otoño. En el corazón de este encantador pueblo encontrarás un excepcional jardín privado: el Jardin des Cinq Sens se inspira en el simbolismo de los laberintos medievales e invita a dar un paseo sensorial único en el que las plantas revelan sus secretos. Perderse por sus senderos es una magnífica opción, a menos que se prefiera dar un paseo al atardecer por la hermosa orilla del lago.
Le mont Pèlerin est une montagne du Plateau suisse, dominant le lac Léman dans le canton de Vaud. A son sommet se trouve une tour de télévision qui abrite une plate-forme panoramique située à 64 mètres de haut. Depuis celle-ci, on aperçoit le début des Alpes fribourgeoises et vaudoises, et on profite d'une vue sur le lac Léman jusqu'au Jura. Le trajet de 11 minutes en funiculaire vous emmènera loin de l'agitation citadine et, une fois tout en haut, vous pourrez choisir de poser vos valises dans l'hôtel 5 étoiles de la localité de Mont-Pèlerin, le Mirador Resort & Spa (qui possède sa propre terrasse panoramique), ou décider de partir explorer l’un des nombreux sentiers de randonnée environnants.
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