Viajes baratos a Estambul

Se dice que las mejores noches turcas consisten en un paseo entre bellas mezquitas iluminadas, una cena acompañada por una sensual danza del vientre y una copa con vistas al Bósforo.

Claro que si en tu fin de semana en Estambul prefieres algo más cañero, en la zona de Ortakoy o Taksim encontrarás cantidad de bares, restaurantes y buenos clubes, como Reina y Sortie, dos de las discotecas más famosas de la ciudad (ojo con los precios: la entrada y consumiciones son caras).

Desde lasminute.com queremos ayudarte a pasar un fin de semana en Estambul barato pero lleno de todas las experiencias que te ofrece la ciudad y por eso compartimos contigo estas ideas:

1. El momento de paz. Uno de los mayores y mejores encantos de Estambul es el ritual de los hamams o baños turcos. Uno de los más conocidos y lujosos de Estambul es el Cemberlitaş, pero si buscas algo más asequible pero igualmente placentero, el hamam Süleymaniye es todo un acierto (además, ¡es el único baño turco mixto de la ciudad!).

2. Las compras. El Gran Bazar, abierto en 1461 por el sultán Mehmed II, es uno de los mercados más antiguos del mundo y el lugar idóneo para encontrar un recuerdo de tu escapada a Estambul. Entre sus más de 3600 tiendas, lo más destacado son la joyería, la orfebrería, los comercios de especias y alfombras e incluso la ropa de imitación de calidad.

3. La foto. Las vistas desde la parte asiática de Estambul es algo que recordarás toda la vida, sobre todo si consigues captar la luz mágica del atardecer en una bonita foto. Si no te importa compartir las vistas con otros viajeros, te recomendamos sentarte en la terraza del Pierre Loti Café a tomar un té de manzana y disfrutar de las panorámicas del Cuerno de Oro y cementerio de Eyüp.

No sueñes más con desvelar los misterios de esta histórica ciudad: simplemente aprovecha ya las ofertas de fin de semana en Estambul de lastminute.com y vive todo su esplendor.

La fusión de culturas que ha vivido Turquía a lo largo de milenios ha hecho que la gastronomía sea rica y variada, con platos como el patlican salatasi (un puré de berenjenas con yogur), postres como los famosos baklava o la bebida nacional, el raki, una especie de aguardiente anisado que suele tomarse acompañando a la cena. Si en tu fin de semana en Estambul quieres probar la cocina local, los meyhanes son un tipo de taberna tradicional en los que se sirve raki y se puede comer pescado y marisco. Los mejores los encontrarás a orillas del Bósforo. Los lokantas, aunque similares, son restaurantes de comida tradicional de mayor calidad pero aun así a precios generalmente asequibles.

En las zonas turísticas como la Plaza Sultanhamet, İstiklâl Caddesi y el Puente Gálata, la oferta de restaurantes es amplia y encontrarás variedad adaptados a todos los gustos y bolsillos.

Para los que buscan una solución rápida y barata, los kebaps y bocadillos de los puestos callejeros ayudan a matar el gusanillo por apenas 3 o 4 liras (aunque ojo con las espinas del pescado de los famosos bocadillos del Puente Gálata). Para picar algo entre horas, puedes comer una rica mazorca de maíz o un helado turco.

Estambul, la ciudad donde Oriente y Occidente se mezclan creando un mosaico de colores, aromas y sabores a orillas de un mar de suave brisas… En tu viaje a Estambul, además de visitar los clásicos monumentos otomanos y bizantinos, como el templo de Santa Sofía, el palacio de Topkapi o la famosa Mezquita Azul, no dejes de callejear.

Y es que la mejor forma de conocer Estambul es deambular, por ejemplo saliendo del barrio turístico de Sultanahmed y paseando hasta la torre Gálata por un laberinto de cuestas y paseos con olor a café, especias y té. Esta antigua torre de vigía, construida en 1348 como expansión de la colonia genovesa de Constantinopla, ofrece una panorámica muy especial sobre Estambul y los continentes asiático y europeo. Para ahorrarte la entrada, puedes subir hasta el restaurante de la última planta y tomar algo disfrutando de las vistas.

Otra visita imprescindible en tu viaje a Estambul es el crucero por el Bósforo, el estrecho que conecta el mar de Mármara y el mar Negro y divide la ciudad en dos. Según tu presupuesto, puedes subirte a alguno de los ferries tradicionales o hacer un tour privado más romántico y exclusivo, pero lo importante es que admires desde la distancia el perfil de Estambul, salpicado de cúpulas y minaretes.