El espíritu de la renovación se centró en el número máximo de elementos que quedan de la época original que se refina para reconstituir el ambiente cinemagráfico de la decoración de 1930. El recuento de habitaciones se mantiene en 51, y los elementos emblemáticos de un hotel de ‘rendez-vous’ se han conservado; un doble ascensor, cuarto de baño y sugerente decoración como espejos que bordean las bañeras. En la planta baja hay un restaurante abierto a los huéspedes y al público :'Fripon'. Es un autentico bistro, bar y rincón de café que propone productos sencillos, de proveedores locales, trabajados en la mas pura tradición culinaria del país. El bar con unas habitaciones son decoradas como un guiño a la historia pasada del hotel. Inspirado por el pasado del hotel, el diseñador quería infundir un poco de misterio teñido de erotismo; cada habitación recuerda la belleza y la historia de la época original del Le Berger. El Hotel Le Berger es un moderno refugio; un pequeño pedazo del pasado en medio del alboroto moderno. Ha sido diseñado para ofrecer a los huéspedes una estancia en un hotel con un ambiente insuperable, emparejado ingeniosamente con todas las comodidades modernas. Para una estancia relajante, disfrute de la piscina climatizada y su terraza climatizada, en el jardín secreto del hotel o con un coste aditivo, reserve un masaje en el estudio de masajes.