Los imprescindibles: qué ver en Copenhague
Es, junto con La Sirenita –uno de lo personajes más célebres de su compatriota Andersen–, su principal carta de presentación. Hablamos del «puerto nuevo» o Nyhavn, una de las primeras cosas que ver en Copenhague. Encumbra, eso sí, la lista de las más fotogénicas, con sus fachadas de colores originarias del siglo XVII solo interrumpidas visualmente por los mástiles de los veleros y embarcaciones amarrados en este, uno de los principales canales de la ciudad, y antaño su puerto de entrada desde el mar. No está de más pararse en una de las cafeterías y cervecerías que enfilan su paseo para disfrutar de esta bella estampa.
Desde este centro neurálgico de la vida social de lugareños y turistas parten, además, interesantes excursiones en barco que te llevan cada media hora a las principales atracciones turísticas que ver en Copenhague, como son La Sirenita, la Biblioteca Real, la Ópera o la iglesia de San Salvador, entre otros. El recorrido dura una hora e incluye maravillosas vistas sobre el palacio de Amalienborg –residencia de invierno de la familia real danesa–, el palacio de Christianborg –sede del parlamento danés–, el edificio del Banco Central o la antigua Bolsa de Copenhague.
Da igual si la ves desde el agua o te desplazas a pie hasta su recóndita ubicación, sorteando los grupos de turistas que luchan por ocupar un trozo de roca con la mejor perspectiva. La Sirenita es pequeña. Igual demasiado pequeña en comparación con el importante lugar que ocupa en nuestro imaginario colectivo, especialmente el de los niños. Es, a pesar de su reducido tamaño, su monumento más visitado, con permiso de otros importantes iconos de la ciudad, como son el parque de atracciones Tivoli –el segundo más antiguo del mundo– o Christiania, la famosa comuna, una ciudad «libre» donde el idealismo tiene olor a hierba opiácea y sus idílicas calles son de paseo obligado.
Otros imperdibles de la capital danesa son el también idílico barrio de Vesterbro, en esta ocasión por ser el lugar de moda de los últimos años o Strøget, la zona peatonal que concentra la mayoría de tiendas y bares del centro, y en cuyos alrededores –hablamos del Barrio Latino– encontramos otros puntos interesantes que ver en Copenhague, como su austera catedral o la Torre Redonda del s. XVII del rey Cristián IV.