Situado en el casco antiguo de Cerler, cerca de la estación de esquí del impresionante Valle de Benasque en el Pirineo Aragonés, este hotel es una gran opción no solo para amantes del esquí, sino también para cualquiera que desee unas relajadas vacaciones lejos de hacinados centros turísticos. En invierno, el esquí es la actividad predominante, pero durante las demás estaciones, los huéspedes pueden disfrutar de un montón de actividades, como senderismo, descenso de ríos, piragüismo, ciclismo, equitación y pesca. También pueden descansar y broncearse en la piscina al aire libre. Ofrece atractivas opciones de alojamiento, todas en torno al patio central. El restaurante sirve deliciosos platos preparados con ingredientes locales que proporcionan una inolvidable experiencia culinaria. Por su parte, el rústico bar con chimenea es perfecto para calentarse tras un emocionante día.