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Dónde alojarse para estar cerca de los sitios de interés

Tánger es una ciudad marroquí que cuenta con una historia fascinante y una ubicación estratégica en el Estrecho de Gibraltar, lo que la convierte en un destino turístico popular. Si estás planeando un viaje a esta ciudad, es importante elegir bien dónde alojarse para estar cerca de los sitios de interés.

La medina de Tánger es el corazón de la ciudad, y es aquí donde encontrarás la mayoría de las atracciones turísticas. Este laberinto de calles estrechas está lleno de vida y color, con mercados tradicionales, mezquitas y edificios históricos. Además, la medina está rodeada por las murallas de la ciudad, ofreciendo impresionantes vistas del mar y la costa. Alojarte en un hotel en la medina te permitirá sumergirte en la cultura y la historia de Tánger, con lugares como el Museo de la Kasbah y la Gran Mezquita a pocos pasos de distancia.

Otra opción popular para alojarse en Tánger es en la zona de la cornisa, que se extiende a lo largo de la costa. Aquí encontrarás una gran variedad de hoteles de lujo y restaurantes con vistas al mar. La cornisa también cuenta con una playa popular, la playa de Malabata, perfecta para relajarse y disfrutar del sol. Además, esta área es conocida por sus bares y discotecas, lo que la convierte en una buena opción para los viajeros que buscan divertirse por la noche.

La zona de la Ville Nouvelle es ideal para ti. Esta moderna zona cuenta con una amplia oferta de hoteles y restaurantes, además de grandes avenidas. La Ville Nouvelle es un lugar conveniente para alojarse si planeas hacer excursiones a otras ciudades cercanas, como Asilah.

Otro vecindario popular para alojarse en Tánger es el barrio de Marshan, ubicado en una colina con vistas panorámicas de la ciudad y el mar. Aquí encontrarás una combinación de hoteles boutique y grandes cadenas hoteleras, así como una gran cantidad de cafés y restaurantes con terrazas al aire libre.

Ya sea que prefieras sumergirte en la cultura de la medina, disfrutar de la playa y la vida nocturna en la cornisa, de la Ville Nouvelle, o disfrutar de las vistas en Marshan, hay una variedad de opciones para alojarse en Tánger y estar cerca de los sitios de interés.

Dónde alojarse con tu familia

Cuando se trata de elegir un lugar para alojarse con tu familia, es importante tener en cuenta la ubicación y las comodidades que ofrece el hotel. En Tánger, hay varios barrios que son ideales para familias, ya que están cerca de las principales atracciones y ofrecen una atmósfera segura y tranquila.

El barrio de la Medina es una excelente opción para alojarse con tu familia, ya que es el corazón histórico de Tánger y ofrece una experiencia auténtica y cultural. Aquí encontrarás una gran variedad de hoteles boutique y riads tradicionales, que te sumergirán en la auténtica cultura marroquí. Además, este barrio está cerca de lugares como la Gran Mezquita y el Museo de la Kasbah, lo que lo convierte en una ubicación conveniente para explorar la ciudad.

Otra buena opción es el barrio de Marshan, que se encuentra en la parte alta de la ciudad y ofrece unas vistas impresionantes del mar y la ciudad. Aquí encontrarás hoteles de lujo y apartamentos amplios que son perfectos para familias. Además, este barrio es conocido por sus hermosos jardines y parques, lo que lo convierte en un lugar ideal para que los niños jueguen y se diviertan.

Si prefieres estar cerca de la playa, el barrio de Malabata es para ti. Aquí encontrarás una amplia selección de hoteles y apartamentos que ofrecen acceso directo a la playa y a algunas de las mejores vistas de la ciudad. Este barrio también cuenta con una gran cantidad de restaurantes y cafés, perfectos para disfrutar de una deliciosa comida en familia.

Tánger es una ciudad fascinante y llena de vida que ofrece muchas opciones para alojarse con tu familia. Ya sea que prefieras estar cerca de la playa, en el corazón de la medina o en un barrio con hermosas vistas, seguro que encontrarás el lugar perfecto para ti y tu familia.

Dónde encontrar hoteles baratos

Una de las formas de ahorrar en tu alojamiento es optar por alojarte en barrios de bajo presupuesto. En Tánger, los vecindarios de Marshan y Beni Makada son ideales para encontrar hoteles económicos. Además, estas zonas cuentan con una ubicación estratégica cerca de atractivos turísticos y medios de transporte, lo que te permitirá ahorrar en transporte.

Otra opción para encontrar hoteles baratos en Tánger es elegir áreas menos conocidas por los turistas. Barrio como Asilah, situado a poca distancia en transporte público de la ciudad, ofrecen una amplia variedad de hoteles a precios más accesibles. Además, podrás disfrutar de la auténtica vida en Marruecos y alejarte de las zonas más turísticas.

Si prefieres alojarte en un hotel conocido, existen cadenas hoteleras que ofrecen precios más bajos en Tánger. Algunas de las opciones más populares son Ibos, Ibis Budget. Estos hoteles ofrecen tarifas asequibles sin sacrificar la comodidad y calidad de servicio.

Un factor importante a tener en cuenta es la temporada en la que deseas viajar. Durante los meses de verano y en épocas festivas, los precios de los hoteles en Tánger suelen aumentar debido al aumento de la demanda turística. Por lo tanto, viaja en temporada baja, como en primavera u otoño, para encontrar mejores precios en tu alojamiento.

Si estás buscando hoteles baratos en Tánger, considera alojarte en barrios de bajo presupuesto, optar por áreas menos turísticas o elegir cadenas hoteleras con precios más asequibles. Además, viajar en temporada baja y en días de semana puede resultar en un ahorro significativo en tu alojamiento.

Las mejores playas en Tánger

Por sí solas, las impresionantes playas que acumula la costa de Tánger bien se merecen una visita. Imagina orillas interminables de una arena fina y dorada, calas rocosas donde la naturaleza manda y recovecos inexplorados. Desde las playas del Cabo Espartel, en el norte y en dirección al Atlántico, hasta las del Cabo Malabata en el extremo opuesto, bañada por aguas del Mediterráneo, pasando por las playas urbanas en la mismísima Tánger, la oferta de arena y mar aquí es casi inabarcable. Toma nota de las más reseñables:

• Playa Municipal, en el paseo marítimo de Tánger.

• Playa Malabata, bañada por el mar Mediterráneo.

• Playa Blanca, con unos 40 km de extensión.

• Playa Sol y Achakar, entre el cabo Espartel y las Cuevas de Hércules.

• Playa de Merkala, también conocida como la Cala de los Judíos.

• Playa Cuevas de Hércules, rocosa pero ideal para tomar el sol.

• Playa de Oued Aliane, en una de las mejores ensenadas de Tánger.

Qué ver en Tánger

Tánger, esa ciudad portuaria en la costa noroeste de Marruecos que se asoma al estrecho de Gibraltar, reproduce fielmente el choque de aguas que se produce frente a sus costas. Y es que, en esta ciudad única que ha servido de inspiración a artistas tan variopintos como Paul Bowles, William S. Burroughs y Tennessee Williams, la esencia árabe convive con nuevos museos icónicos, galerías de arte y hoteles con encanto, y unos paseos marítimos restaurados que dan acceso a unas de las mejores playas de este lado del Mediterráneo. Organízate bien, porque te faltarán días para tachar de la lista todas las cosas que ver en Tánger: desde su vibrante medina, la «Kasbah», su gran zoco y mercados, a sus impactantes miradores sobre el Mediterráneo y, por supuesto, sus imperdibles museos, entre tantos otros. ¡Empezamos!

• Kasbah. Así se denomina a la parte fortificada que ocupa una de las colinas de la ciudad. Piérdete sin rumbo por sus callejuelas, acabarás probablemente en lo más alto, contemplando las hermosas vistas sobre las murallas portuguesas del siglo XV que ofrece esta privilegiada perspectiva. Otro de los lugares que no deben faltar en tu recorrido por la parte vieja de Tánger es el museo que ocupa el antiguo palacio Dar-el- Makhzen (del Gobernador), del siglo XVII, y el recién estrenado Museo de Arte Contemporáneo Mohamed Drissi, situado en la misma explanada y al que podrás acceder con la misma entrada.

• Medina. Orquestada en torno a la no menos famosa Plaza 9 de abril –donde se encuentra el Gran Zoco de la ciudad–, la Medina, otra de las cosas que ver en Tánger sí o sí, se corresponde con su casco histórico e incluye la ya mencionada «Kasbah». Sin aparente concierto ni trazado, sus calles concentran los bazares, comercios y talleres de artesanía con más carisma de la ciudad. De visita ineludible son la propia Plaza 9 de abril, que conmemora la visita de Mohamed V en el año 1947 para comunicar el deseo de independencia de Marruecos, el mercado central y el Zoco Chico o «Petit Socco», con los míticos cafés Tingis y Café Central y sus grandes terrazas como referentes del pasado glorioso de la ciudad.

• La Corniche. A un salto desde el emblemático Hotel Continental, cuyas estancias profusamente decoradas nos recuerdan la esencia árabe de la ciudad, nos topamos con el viejo puerto de Tánger. Accedemos a él por la Puerta del Mar que deja atrás la Medina, siguiendo el recorrido que marca renovado paseo marítimo de La Corniche. Merece la pena detenerse a contemplar las vistas panorámicas sobre el mar y al Estrecho de Gibraltar.

• Café Hafa. Desde el inmenso arenal que transcurre paralelo al paseo marítimo, la promesa de un atardecer con las aguas del Estrecho y la costa española de fondo nos llevará a la terraza de otro de los lugares de visita obligada en Tánger, por su legado indiscutible y sus vistas de infarto. Hablamos del Café Hafa o el «hafita», como lo apodan los españoles que residen en la ciudad. Imprescindible, probar uno de los míticos tés a la menta que se sirven en toda terraza tangerina que se precie.

• Cabo Espartel. Es una de las excursiones más habituales de quienes visitan Tánger. Se encuentra a apenas 14 kilómetros de la ciudad, en el extremo norte del país, y atesora una Reserva Natural con bellos acantilados, playas, bosques con vegetación autóctona y hasta unas cuevas, las de Hércules. Su belleza es solo acompasada por la del faro homónimo que lleva alumbrando cerca de 160 años unas aguas que hasta entonces habían presenciado demasiados naufragios. Fue, de hecho, el primero de la red de señalización marítima de las costas marroquíes, y su arquitectura recuerda al minarete de una mezquita.

Qué ver en Tánger

Con su rica historia, su vibrante cultura y su impresionante arquitectura, Tánger es un destino de visita obligada para cualquier viajero. Situada en la costa norte de Marruecos, esta encantadora ciudad ofrece una mezcla única de influencias europeas y africanas, creando una experiencia única.

El monumento más emblemático de Tánger es sin duda la Kasbah, una fortaleza histórica que domina la ciudad y el Estrecho de Gibraltar. Esta imponente estructura es un testimonio del pasado de la ciudad como puesto militar estratégico. Los visitantes pueden pasear por sus laberínticas calles, maravillarse con su intrincada arquitectura y disfrutar de las impresionantes vistas del mar Mediterráneo.

Para conocer la vibrante escena artística de Tánger, dirígete al Museo de la Legación Americana. Esta antigua embajada estadounidense, fundada en 1821, alberga ahora una fascinante colección de arte y objetos estadounidenses y marroquíes. El patio del museo, adornado con bellos mosaicos y fuentes, es un oasis de tranquilidad en el corazón de la bulliciosa ciudad.

Ningún viaje a Tánger está completo sin una visita al Gran Zoco, la plaza central de la ciudad. Este bullicioso mercado es una fiesta para los sentidos, con vendedores que ofrecen de todo, desde productos frescos hasta artesanía tradicional. Pasea por las sinuosas calles que rodean la plaza y sumérgete en la cultura local.

Otra atracción imprescindible de Tánger son las Cuevas de Hércules, una serie de grutas naturales situadas a las afueras de la ciudad. Cuenta la leyenda que aquí descansó el héroe griego durante su viaje en busca de las Manzanas de Oro de las Hespérides. Hoy en día, los visitantes pueden explorar las cuevas y admirar las impresionantes formaciones rocosas, incluida una que se asemeja al mapa de África.

Para una dosis de historia y espiritualidad, dirígete a la Mezquita de la Kasbah, la más antigua de Tánger. Esta impresionante estructura es un testimonio de las profundas raíces islámicas de la ciudad. Incluso los no musulmanes pueden entrar en la mezquita y admirar el intrincado trabajo de azulejos y las coloridas decoraciones.

Por último, ninguna visita a Tánger está completa sin conocer la famosa escena culinaria de la ciudad. Desde platos tradicionales marroquíes hasta cocina de fusión internacional, Tánger tiene algo para todos los paladares. No dejes de probar la especialidad local, la tangia, un plato de carne cocinado a fuego lento que sin duda deleitará tu paladar.

Como puedes ver, Tánger tiene una gran cantidad de lugares de interés, atracciones y sitios que visitar que te dejarán asombrado e inspirado. Así que haz las maletas y prepárate para explorar esta joya de ciudad en la costa norte de Marruecos. Y recuerda, la mejor forma de conocer Tánger es simplemente pasear por sus calles.