Este hotel goza de una excelente ubicación en el elegante centro peatonal de Platja d'Aro. En las inmediaciones hay tiendas y numerosos restaurantes, pero lo más importante es la playa y su agua cristalina, a solo 50 metros de distancia. La estación de tren de Girona está a unos 30 minutos en coche y dando un pequeño paseo se llega a las conexiones de transporte público, que facilitan el acceso a toda la zona. Dispone de servicio de alquiler de bicicletas para aquellos que deseen moverse por los alrededores libremente, mientras que los huéspedes más activos también encontrarán una variada oferta para la práctica de deportes acuáticos. Sus huéspedes disfrutarán de un abundante desayuno bufé y en el bar con terraza podrán deleitarse con un buen café por la tarde o una copa de vino por noche.