Madrid es una capital diseñada para ser una ciudad de gobierno que se construyó sobre una población desconocida por capricho del rey Felipe II. Como consecuencia tiene una espléndida coherencia arquitectónica y, como las murallas de la ciudad permanecieron hasta 1860, también dispone de un casco antiguo muy bien conservado.
Aquí es donde encontrarás la mayoría de sus edificios gubernamentales, instituciones culturales de primer orden y restaurantes. Madrid cuenta con tres puntos de referencia: la Puerta del Sol, el centro absoluto de la ciudad; la Plaza Mayor, el corazón del Siglo de Oro, y la majestuosa plaza de Cibeles, que alberga algunas de las construcciones más bellas de la ciudad.
Si es la primera vez que vas a visitar Madrid, sería imperdonable que no fueras al Museo del Prado, a disfrutar de Velázquez, Goya y otros virtuosos. También hay que recorrer las obras maestras más importantes, que te llevará más o menos toda una mañana, pero si todavía te quedan ganas de más, visita el Triángulo del Arte, el Museo Reina Sofía (lee la sección Información privilegiada para más información) y el Museo Thyssen.
Después de comer, date un refrescante paseo por El Retiro. Este pulmón verde esconde lugares emblemáticos como el estanque, la fuente del Ángel Caído o el Palacio de Cristal. Muchos madrileños van al parque a hacer deporte, montar en barca o tomar algo en alguna terraza.
Otro paseo imprescindible es el del Barrio de los Austrias, entre la Plaza Mayor y la Plaza de Oriente. Guarda el mapa y piérdete un par de horas por el Madrid del siglo de Oro, allá por el s. XVII. Paseando por sus calles sinuosas y plazas recoletas, descubrirás iglesias barrocas, pequeñas tascas y jardines secretos al lado de palacios y conventos de la época de los Habsburgo. En el camino te esperan sorpresas tan agradables como el Mercado de San Miguel, el Palacio Real y el Teatro Real.
Y del Madrid añejo y angosto, al Madrid moderno y monumental: a lo largo del Eje de la Castellana encontrarás la arquitectura más imponente de la ciudad. Aunque es más que probable que pasear desde la Glorieta del Emperador Carlos V hasta las Cuatro Torres Business Area te deje exhausto, la principal artería de la ciudad bien merece una visita. A derecha e izquierda, irás encontrando ministerios, embajadas, la Biblioteca Nacional, el Banco de España y hasta el Estadio Santiago Bernabéu, además de las famosas fuentes de Neptuno, Cibeles y Colón.
Los que repiten visita o simplemente quieren pasar unas vacaciones en Madrid más relajadas, harán bien en dejarse llevar por el corazón de la ciudad, comenzando en La Puerta del Sol y vagando por la calle Preciados, la Gran Vía y los alrededores de la plaza de Callao. Todo un mundo de tiendas, cafeterías, cines, teatros y salas de fiesta te están esperando.
Museos y cultura
La grandeza de Madrid no se mide en tamaño –y eso que es la ciudad de mayor extensión y población de España–, ni tampoco en el número de visitantes que recibe al año. Ni siquiera en que aquí se encuentran las sedes gubernamentales, la residencia de los Reyes de España y del presidente del Gobierno. Su magnitud tiene más que ver con la riqueza cultural de una ciudad que, pese a tener una de las mayores pinacotecas del mundo, se siente cercana y amable. Y es que, basta recorrer su grandioso Paseo del Prado para conocer las principales obras de los grandes maestros de la pintura y el arte de todos los tiempos, desde Velázquez a Goya, pasando por Rubens, Picasso o Dalí. Bajo la denominación «Triángulo del Arte» se sitúan el Prado, el Thyssen-Bornemisza y el Reina Sofía, los tres museos que debes conocer sí o sí cuando viajes a Madrid.
Entre uno y otro, recorre sus calles para conocer el resto de su legado: el Palacio Real y el Teatro Real, la catedral de la Almudena, la Plaza Mayor, la Puerta del Sol o el barrio de Las Letras.