Cualquier momento es bueno para conocer Barcelona. Si viajas en verano, aprovecha que la ciudad se mueve a ritmo de festival. Festival popular, de música electrónica, de danza… Desde mayo y hasta finales de septiembre, la ciudad se vuelve especialmente atractiva, con eventos para todos los gustos y bolsillos como el famoso Sónar, a mediados de junio, o La Mercè, la fiesta mayor de la ciudad, alrededor del 24 de septiembre.
Sin embargo, la ciudad se engalana especialmente a finales del mes de agosto con motivo de la celebración de las Fiestas de Gracia. Se organizan actividades por todo el centro histórico y la periferia y es posible disfrutar de comida de calidad y música al aire libre.
Si planeas unas vacaciones en Barcelona en otra época del año, en el Casco Antiguo hay multitud de bares y locales de todo tipo. En los clubes de la Plaça Reial, los turistas y los autóctonos se mezclan por igual. El eje Joaquín Costa-Rambla del Raval es para los más alternativos, mientras que la zona del Born es más moderna y coqueta. Solo hace falta que decidas qué te apetece y encontrarás un sitio a tu medida.