Francia, el país más cautivador del mundo
Dotada de una cultura elegante y orgullosa, enriquecida por siglos de arte y con el espíritu del buen vivir a flor de piel, Francia es el destino turístico más popular del mundo y es fácil comprender el porqué. El panorama amplio y diverso del país está lleno de maravillas arquitectónicas, de museos de fama mundial, de galerías de arte sublimes y de una herencia culinaria tan rica que, durante mucho tiempo, ha sido la envidia del mundo entero.
Los encantos y fragancias de los campos de lavanda, los viñedos generosos del Loira y los pueblos medievales de ensueño te dejarán sin aliento, mientras que los sofisticados paisajes urbanos de París y Clermont o la atmósfera marítima de Marsella, en la reluciente Costa Azul, te cautivarán de por vida.
Tanto si buscas el estilo chic y luminoso de las urbes francesas, el aire rústico y desenfadado del corazón de la Galia o el lujo glamuroso y soleado del sur, no podrás resistirte a los obsequios de una cultura dedicada a saborear las alegrías de la vida.Visitar París
Los vuelos provenientes de Londres aterrizan en diversos aeropuertos principales y regionales de Francia, incluyendo el Aeropuerto Charles de Gaulle, muy cerca de la capital. París, una de las grandes metrópolis del mundo, rezuma graciosa elegancia. Recorre el Sena y disfruta de los puentes suntuosos, de los frondosos bulevares y del esplendor gótico de la Cathédral Notre-Dame.
La excelente escena cultural de París está llena de tesoros artísticos. Dedica un día a las inmensas galerías del Louvre o déjate hechizar por la exuberancia contemporánea del Centre Georges Pompidou. Desde Da Vinci a Warhol, las opciones cuando se trata de arte son infinitas y escoger se hace difícil.
Historia y arquitectura
A diferencia de algunos países europeos, los acontecimientos históricos más dramáticos de Francia no han afectado a la majestuosidad de sus maravillas arquitectónicas. Algunas se han perdido, pero la mayoría han sobrevivido, desafiantes, a la marea constante de conquistas, revoluciones, batallas religiosas y guerras mundiales que han representado los momentos más convulsos de su historia.
Contempla con reverencia el Pont du Gard, un antiguo acueducto romano que se conserva como una reliquia; la magnitud de su estructura aseguró que los bárbaros no pudieran demolerlo. Siéntate en el interior de la magnífica Cathédral de Chartres y disfruta con humilde tranquilidad de la hermosa sinfonía medieval esculpida en piedra gótica.
Revive la intensidad de la Revolución Francesa durante un recorrido por Château de Versailles, un templo del lujo y de la decadencia construidos bajo el poder de Luis XIV. Un paseo por los confines monótonos de la Bastille, lugar de nacimiento de la República Francesa, pondrá en evidencia el fuerte contraste con la suerte que corrió la malograda corte real.
Comer y beber
Gran parte del estilo de vida francés tiene sus raíces en su deliciosa gastronomía. Dondequiera que vayas tendrás a tu alcance los mejores quesos y vinos, acompañados por el aroma del pan recién horneado. La cocina francesa es una experiencia sensorial. Disfruta de los platos premiados con estrella Michelin en los encantadores restaurantes de París, saborea el exquisito café de los cafés parisinos o déjate seducir por los rituales sencillos de la vida rural, donde una buena copa de vino y una buena vista son suficientes. No es de extrañar que la calidad de vida sea tan alta. Así que relájate, descansa y haz lo que hacen los franceses.