Descubriendo Marrakech
Un vuelo a Marrakech es la opción más demandada por los turistas que quieren conocer esta ciudad. Ubicada en la parte sur del país y a los pies de la cordillera del Atlas, debido a su dilatada historia, dispone de numerosos monumentos declarados por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. Y es que fundada por los almorávides en el año 1062, además fue la capital del Imperio islámico. Los restos de esta época se encuentran en la Medina, también conocida como Ciudad Vieja, y que en sus afueras los franceses, durante la década de los treinta del pasado siglo, construyeron la Ciudad Nueva.
Maravillas de Marrakech
Los turistas procedentes de vuelos a Marrakech tienen a su disposición infinidad de monumentos que visitar. La ciudad se divide en dos partes. La primera de ellas es la Medina, es decir, el casco antiguo, lugar que guarda un mayor valor artístico y arquitectónico. En ella se encuentra la mezquita y madraza de Ben Youssef y el Museo de Marrakech, uno de los más importantes del país. Asimismo, el palacio de la Bahía y de Dar Si Said, así como las impresionantes ruinas del gran palacio Badi son monumentos de obligada visita. Además, comer, comprar artículos tradicionales o pintarse las manos con henna en los puestos ambulantes que se sitúan en la plaza Yamaa el Fna también son actividades muy interesantes. Por otro lado, el núcleo principal de la Ciudad Nueva es Guéliz, un barrio con gran número de mercados o zocos.
Cocina típica de Marrakech
Muchos son los platos típicos que no pueden olvidar degustar todos aquellos que lleguen a la ciudad procedentes de un vuelo barato a Marrakech. El primero de ellos es el cuscús, el más tradicional de Marruecos, que se elabora con sémola, verduras y cordero. Además, el tajín, un combinado también de carne de cordero y verduras es realmente popular, si bien es cierto que su peculiaridad radica en que sus ingredientes se cocinan al vapor. De igual modo, aquellos que visiten Marrakech no puede olvidar probar la harira, una sopa de verduras ideal para acompañar al cuscús y el tajín, y la kefta, la cual se compone, principalmente, de carne picada. Asimismo, la pastilla, un dulce compuesto a base de azúcar, almendras, canela y pollo, supone también una delicia.
Meteorología
Todos aquellos procedentes de un vuelo barato a Marrakech se encontrarán con un clima semiárido en el que predominan los veranos cálidos y secos y los inviernos suaves y húmedos. En concreto, la temperatura media que se experimenta en la ciudad es de 12 ºC en invierno y de 23 ºC en verano. En este sentido hay que decir que, durante los meses de julio y agosto, se alcanzan picos que superan los 40 ºC con facilidad. Por ello, la mejor época para tomar un vuelo a Marrakech es primavera u otoño.
Transporte público en Marrakech
Las personas que tomen vuelos baratos a Marrakech finalizarán el recorrido en el aeropuerto Internacional de Marrakech-Menara y, desde él, deberán tomar el transporte público para llegar hasta el centro de la ciudad, pues se encuentra a 6 kilómetros de distancia. Este trayecto puede realizarse en taxi por un precio de entre 60 y 70 dírhams (5,5-6,5 euros), en autobús urbano por 4 dírhams (0,36 euros) o en autobús turístico por 25 dírhams por persona, unos 2,3 euros. Los horarios abarcan desde primera hora de la mañana hasta última de la noche.
Información general sobre el país de destino
Antes de viajar a Marruecos hay que tener en cuenta una serie de peculiaridades sobre el país. Por ejemplo, la religión oficial es el islam y, en su inmensa mayoría, sus habitantes no consumen carne de cerdo ni beben alcohol. Además, las mujeres llevan velo, si bien es cierto que la mayor parte de la población es bastante tolerante. Por su parte, los idiomas que se hablan son el árabe clásico, el amazigh, el francés y, en menor medida, el español. La moneda oficial es el dírham y su valor, al cambio, es de 0,09 euros.