Ecuador es un país pequeño en tamaño pero grande en posibilidades. Si estás pensando en viajar aquí, prepárate para un sinfín de experiencias apasionantes que te llevarán por selvas exuberantes hasta playas prístinas. Descubrirás también las maravillas arquitectónicas de sus ciudades más importantes y una gastronomía tan sorprendente como sabrosa. Sigue leyendo y entérate de los planes más populares y los lugares que ver en Ecuador.
Las Islas Galápagos. Este archipiélago te regala un contacto directo con la naturaleza en su estado más puro. No te podrás resistir a sus playas vírgenes con aguas cristalinas en las que bucear y explorar el fondo submarino, nadar junto a leones marinos o presenciar la hipnotizante parsimonia de las tortugas gigantes. Todo esto, acompañado de una gastronomía en la que los pescados frescos y los mariscos son los auténticos protagonistas.
El centro histórico de Quito. El casco viejo de la capital está trufado de joyas coloniales repartidas por coquetas calles y plazas. Empieza por la Catedral y sigue por la Plaza de la Independencia o la Basílica del Voto Nacional. Pero ponte un calzado cómodo, porque las horas se te pasarán volando mientras recorres sus callejones y descubres los mejores tesoros arquitectónicos y la cocina más auténtica de los restaurantes locales.
La Selva Amazónica. La selva de Ecuador es un santuario de biodiversidad. Navegarás por ríos serpenteantes y avistarás especies únicas. También podrás interactuar con comunidades indígenas y aprender sobre sus modos de vida y su sabiduría ancestral. Y, para poner la guinda, nada mejor que conectar con la tierra a través de la gastronomía más exótica y terminar el día durmiendo en medio de la jungla bajo un cielo estrellado de los que no tenemos la suerte de disfrutar normalmente.
El mercado de Otavalo. Este es uno de los mercados más grandes de América Latina y, sin exagerar, es un auténtico festín de colores, sabores y tradiciones de Ecuador. En él hay artesanía tradicional, como tejidos y esculturas talladas a mano, y también hay espacio para los aromas y sabores de los platos más auténticos, delicias locales que no encontrarás en ningún otro lugar.
El Parque Nacional Cotopaxi. Es uno de los escenarios más espectaculares de Ecuador, con los Andes de fondo, el majestuoso volcán Cotopaxi dominando el horizonte y la laguna de Limpiopungo aportando serenidad a sus pies. Si te gusta la naturaleza y la vida silvestre, este parque será un paraíso para ti. No te costará ver animales autóctonos, como llamas y cóndores, en su estado libre.
La ciudad de Cuenca. Para muchos, esta es la mayor joya colonial de Ecuador, gracias a sus edificios históricos, sus calles adoquinadas y las maravillosas iglesias que evocan el esplendor de antaño. La Plaza Mayor es uno de los lugares de referencia, así como la Catedral de la Inmaculada Concepción. El colofón a esta visita lo ponen los alrededores del río Tomebamba, con sus casas llenas de color, ansiosas de que inmortalices su singular belleza.
Santiago de Guayaquil. Esta ciudad es la metrópoli más vibrante de Ecuador. Bulliciosa y llena de vida, aquí se percibe la vitalidad económica y cultural desde primera hora de la mañana hasta el cierre del último negocio. Pero, más allá de su pujanza económica, ofrece otros atractivos irresistibles, como el malecón a orillas del río Guayas o el Parque Histórico, que te acercará a la tradición del país. Qué decir de la oferta de ocio que propone, con una vibrante escena artística y una gastronomía diversa y tradicional que hacen de Guayaquil una metrópolis en constante evolución.