Sídney, una ciudad diversa y genuina
Sídney, la mayor metrópolis de Oceanía y el núcleo urbano más concurrido de Australia, sin duda tiene mucho que ofrecer. La que antaño fue una antigua colonia penal, se ha convertido en un centro activo y sofisticado de comercio, cultura e industria que destila la autoconfianza propia del carácter australiano. Cuando entres en contacto con su estilo enérgico pero espontaneo, Sídney te cautivará por completo.
Con vistas a uno de los puertos naturales más grandes del mundo, el famoso paseo marítimo de la ciudad es un hermoso escenario enmarcado por el majestuoso Harbour Bridge y el perfil elegante de la Opera House. Entre los rascacielos relucientes, encontrarás una ciudad multicultural que se ha convertido en un faro para los que buscan el espíritu atrevido y amante de la diversión de Australia. ¿En qué otro lugar podrías disfrutar de un cóctel en el puerto y al minuto siguiente encontrarte practicando surf en una playa como Bondi Beach?
Vistas de la ciudad
Los vuelos desde Londres aterrizan en el aeropuerto de la ciudad, situado a poca distancia del centro. Camina por el paseo marítimo lleno de vegetación, mientras los barcos surcan las aguas y los lugareños disfrutan del sol, y déjate impresionar por la mezcla de sencillez encantadora y de desenfado urbano. Con esta misma combinación, los anclajes de acero del puente se unen con el puerto. Una de las mejores perspectivas de Sídney, por cierto, se consigue subiendo hasta el punto más alto del arco de este vistoso puente.
El puerto de la ciudad es uno de los telones de fondo de las celebraciones más emblemáticas de la víspera de Año Nuevo en el mundo y cuenta con un espíritu festivo durante todo el año. Uno de sus elementos más representativos es el llamativo diseño de la Opera House, un edificio blanco de enormes proporciones y audaces formas geométricas en forma de onda. Su caprichoso exterior promete una noche inolvidable de música clásica en un ambiente inigualable.
Una de las ventajas de vivir en Sídney es que tienes a tu disposición tanto la escenografía urbana como la proximidad de una de las playas más grandes del mundo. Bondi Beach es sinónimo de la imagen australiana por excelencia: los surfistas cabalgando las olas del Pacífico, mientras las pequeñas hogueras arden sobre las finas arenas doradas. Si quieres ir todavía más lejos, programa una excursión a las hermosas montañas azules que ves en el horizonte, se encuentran a solo un par de horas en coche.
Comer y beber
Disfrutar de una cerveza fresca en la playa, saborear un cóctel en un club nocturno de moda o comprobar la excelente calidad de las propuestas gastronómicas de Sídney es muy fácil. Con unas excelentes vistas como propina, Quay se caracteriza por una cocina premiada y servida en un escenario pintoresco. El popular Flying Fish te garantiza una cena romántica con un entorno precioso con vistas al puerto. Especializado en platos de marisco fresco, este encantador restaurante es difícil de superar.