Islandia es uno de los destinos más fascinantes del mundo, con un legado geológico y paisajístico que cautiva a los más aventureros. Sus rutas incluyen visitas a lagunas, cascadas, glaciares y volcanes, y es uno de los mejores lugares del planeta para observar auroras boreales. ¿Te unes a este viaje apasionante? Te contamos lo que tienes que ver en Islandia sí o sí.
El Círculo Dorado es una de las rutas más populares en Islandia, por su cercanía a la capital, Reikiavik, y por las maravillas naturales que incluye, como el Parque Nacional Thingvellir, donde podrás caminar entre las fallas tectónicas de Norteamérica y Eurasia y disfrutar de unas fantásticas vistas panorámicas. Otro ejemplo es la Cascada Gullfoss, también llamada Cascada de oro, una de las caídas de agua más impresionantes, muchas veces acompañada por un precioso arcoíris. Y, por último, el géiser Strokkur, que entra en erupción cada pocos minutos y lanza chorros de agua y vapor a más de veinte metros de altura.
La Laguna Azul es uno de los mayores iconos de Islandia, gracias a sus aguas termales de color azul y grandes beneficios para la salud. En tu visita al «Blue Lagoon» podrás elegir además entre tratamientos de spa con productos naturales y autóctonos, y diversas opciones gastronómicas para degustar la auténtica cocina islandesa, protagonizada por platos de bacalao, trucha y cordero. Todo ello, bajo la luz de las estrellas y mientras las auroras boreales ponen luz a la oscuridad de la noche. Sin duda, una experiencia única.
Avistar ballenas y delfines es una de las actividades más emocionantes que se pueden hacer en Islandia y que marcan la diferencia con otros destinos. Para ello, tienes que contratar uno de los tours especializados que se hacen en barco, muy habituales en las áreas costeras de Reikiavik, Húsavík y Akureyri. No lo dudes, la sensación al ver a estos animales en su hábitat es prácticamente indescriptible, y te hará conectar de un modo especial con la naturaleza.
El Parque Nacional Vatnajökull es uno de los entornos naturales más fascinantes de Islandia. Aquí, los glaciares conforman un paisaje majestuoso, presidido por el Vatnajökull, el glaciar más grande de Europa. Además de admirar sus lenguas glaciares, podrás realizar rutas espectaculares rodeadas de formaciones heladas e incluso meterte en cuevas de hielo brillante que parecen escenarios de otro planeta.
Las playas son otro de los destinos imprescindibles de Islandia: su belleza y singularidad las hacen únicas en el mundo. La de Reynisfjara impresiona por su arena oscura, prácticamente negra, y las formaciones rocosas que la rodean, mientras que la playa de los Diamantes es todo un espectáculo de hielo glaciar que contrasta con la arena. También puedes visitar la playa de Rauðasandur, en los Fiordos del oeste, una de las más llamativas y fotogénicas por su arena roja que destaca entre el entorno verde y rocoso, o la playa de Djúpalónssandur, formada por guijarros negros de distintos tamaños, y que también ofrece una manera diferente de disfrutar del mar.
Además de playas y glaciares, en Islandia también son protagonistas los volcanes, y uno de los más emblemáticos es el volcán Hekla. Conocido como la «Puerta del Infierno», su forma icónica y elevada lo convierte en la imagen arquetípica de un volcán y, aunque el camino hasta su cumbre es un poco exigente, el ascenso se ve ampliamente recoompensado por las vistas panorámicas de su cima, que abarcan los senderos y ríos de lava que aparecen periódicamente por la actividad geológica del lugar.