Qué ver en Francia: planes y lugares que no te puedes perder
La cuna del «savoir-faire» se nos presenta como un destino seductor con mucha personalidad cuyos reclamos turísticos trascienden las fronteras de los Campos Elíseos. Acompáñanos en nuestro recorrido por la tierra del vino pero también del champán, de ciudades fortificadas como Carcasona que contrastan con paisajes infinitos, como el horizonte de cimas nevadas de los Alpes; de rutas interminables entre viñedos, castillos y cumbres neblinosas, pero también dueñas de la finitud de la Costa Azul, que delimita un horizonte de un intenso color añil.
Te invitamos a sortear con nosotros la marea que aísla el Mont Saint-Michel a ciertas horas del día, a empaparte del arte de vivir que desprenden las calles de París, a descubrir paisajes invernales en los que la Navidad cobra un significado verdadero. Alsacia, Provenza, Bretaña o Champaña son algunos de los nombres que sin duda empezarán a sonar en tu cabeza cuando prepares tu lista de cosas que ver en Francia. Aquí te dejamos un escueto resumen:
Torre Eiffel. Se ha convertido en uno de los emblemas de Francia, quizás el más representativo. Los más de siete millones de visitantes que recibe al año este icono parisino no pueden estar equivocados. Desde subir hasta lo más alto de sus 324 metros de longitud total, ya sea en ascensor o a pie, hasta pasear en bici por debajo, tomarse una crep en sus aledaños o cenar en los múltiples restaurantes con vistas a su fascinante iluminación, las opciones para descubrirla son variadas y siempre, enriquecedoras.
Mont Saint-Michel. Esta isla normanda ofrece el singular espectáculo de las olas peinando la arena que une con la costa la colina donde se posa este conjunto arquitectónico lleno de leyendas y misterios. Un baile de mareas que ya de por sí merece la pena. Visítalo por tu cuenta o con uno de los guías de las agencias cercanas, pero nunca, nunca, te vayas de esta maravilla del hombre y la naturaleza, sin posar tus pies descalzos sobre la arena.
Carcasona. Rodeado de viñedos, emerge este conjunto medieval de la región de Languedoc-Rosellón considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Prepárate para atisbar ya desde lejos su horizonte de torreones de piedra y para adentrarte en su mar de calles adoquinadas hasta que anochezca. Justo el momento en el que las luces del atardecer empiecen a siluetear esta ciudad amurallada, «La Cité de Carcassone», dotándola de un aura enigmática y totalmente embaucadora.
Alsacia. Cerca de la frontera con Alemania e Italia encontramos una de las regiones más bonitas que ver en Francia. Por un lado, su ruta de los vinos nos ofrece uno de los recorridos por carretera más populares del país. Un mosaico de viñedos y castillos, de pueblos donde abundan las casas con entramado de madera y las bodegas. Por otro, esta región del noreste francés nos brinda la oportunidad de vivir una de las Navidades más auténticas: la que supone visitar localidades con encanto que van desde Colmar a Estrasburgo, donde la decoración e iluminación navideñas crean un entorno único lleno de magia e inocencia.
Valle del Loira. Otra de las rutas más impresionantes de Francia la protagonizan los numerosos castillos que salpican las riberas de este pintoresco valle. Para muchos el «jardín de Francia», en el frondoso paisaje en torno al Loira, uno de los últimos ríos «salvajes» de Francia, abundan los torreones que anuncian salas de baile y opulentas capillas y cúpulas. Entre los más de cincuenta castillos que pueblan la zona, destacan los de Chenonceau, el de Sully-sur-Loire, el castillo de Chambord y el de Chaumont.