Viajar a Hamburgo
Los vuelos a Hamburgo, con escala en ciudades como Ámsterdam o Copenhague, suelen durar entre tres y seis horas. El transporte público conecta el aeropuerto con el centro de la ciudad de forma muy eficaz.
Lo que hay que saber
Desde su anexión a la Liga Hanseática en la Edad Media, Hamburgo ha sido un foco de los negocios y del comercio. En la actualidad, es el eje de comunicación más destacado y la ciudad más rica del país.
El ambiente portuario se respira en todos los rincones de esta ciudad vivaz, inundada de restaurantes multiculturales y marcada por un panorama musical único que se proyecta en una escenografía con mucha personalidad.Vistas de la ciudad
Las visitas guiadas que se programan para descubrir la ciudad iluminada, que incluyen un crucero nocturno, son perfectas para toda la familia. Contempla las vistas del lago Alster desde el autobús rojo de dos pisos que te transporta por la ciudad y luego embárcate para disfrutar de la placidez de sus aguas. De nuevo en el bus, visita uno de los parques más hermosos de Hamburgo, Planten und Blomen, y disfruta de una copa de champán mientras observas el espectáculo de luz y agua. Finalmente, déjate llevar por el recorrido que te acerca a los puntos más emblemáticos de la ciudad.
La iglesia de Sankt Michaelis
'Der Michel', como se le conoce en Hamburgo, es uno de sus monumentos más singulares y la mayor iglesia barroca protestante del norte de Alemania. Si subes hasta la cima de su torre, a pie o en ascensor, te obsequiará con espléndidas vistas panorámicas de la ciudad y los canales.
Miniatur Wunderland
Incluso los detractores más acérrimos de la miniaturización terminan apreciando este vasto mundo en miniatura. Su modelo de Airbus A380, que aterriza en un pequeñísimo pero funcional aeropuerto de Hamburgo, te sorprenderá.
Gastronomía y vida nocturna
Como ciudad cosmopolita, Hamburgo ofrece una gran variedad de opciones en cuanto a restaurantes y entretenimiento se refiere, generalmente situadas en la zona próxima a los canales.
En las paredes de Ti Breizh, pasada la tienda de souvenirs que vende camisetas marineras de rayas, contemplarás inspiradoras muestras de arte contemporáneo bretón. Prueba las galettes (creps saladas), el Brocéliande (queso roquefort y nueces) y las creps dulces, como Morgane (con manzanas caramelizadas y crema de castañas). ¡Acompañadas de la sidra Dan Armor Breton son todavía más deliciosas!
Golden Pudel Club se encuentra situado en una cárcel para contrabandistas del siglo XIX. Los propietarios de este pequeño local son los miembros de la legendaria ex-banda de punk Die Goldenen Zitronen. Cada noche está lleno a rebosar debido a su talante ecléctico y a la calidad de los DJ y las bandas que ya se han convertido en marca de la casa.